Tomarse las cosas como un ataque personal no es una buena forma de gastar tu vida.
Tanto si la gente piensa que eres increíble como si piensa que eres lo peor, tiene que ver más con ellos y su forma de ver el mundo, que contigo.
No te estoy diciendo que ignores lo que te dicen o hacen los demás. Te estoy diciendo que una gran cantidad de dolor, desilusión, y tristeza en nuestras vidas viene porque nos tomamos las cosas como algo personal.
En la mayoría de los casos es más sano y productivo dejar pasar las opiniones que los demás tienen de ti y actuar con tu propia intuición y sabiduría como guías.
Observa tu respuesta
Cuando ocurre algo estresante en una situación, ¿cuál es tu respuesta? Algunas personas actúan sin más, pero muchas veces actuar sin pensar puede ser una mala idea.
Otros se enfadan o se entristecen. Otros empiezan a sentir lástima por ellos mismos, se hacen los víctimas y piensan: “¿por qué no pueden comportarse conmigo mejor los demás?”
Respuestas como estas no son sanas ni útiles. De hecho, cada vez que tu respuesta no tenga un mínimo nivel de aceptación propia probablemente es que te estás tomando las cosas demasiado personal. Y no eres el único. A todos nos pasa a veces.
Si alguien hace algo con lo que no estamos de acuerdo, tendemos a interpretarlo como un ataque personal:
- ¿Nuestros hijos no limpian su habitación? Claramente nos están desafiando
- ¿Nuestra pareja no nos muestra afecto? No le importamos tanto como deberíamos
- ¿Nuestros compañeros actúan desconsideradamente en el trabajo? ¡Nos deben odiar!
- ¿Alguien nos lastima? ¡Todo el mundo debería estar fuera de nuestras vidas!
Algunas personas llegan a pensar que el mundo está literalmente en contra de ellos. Pero la verdad es que casi nada en la vida es personal. Hay cosas que pasan, otras que no, y rara vez tiene que ver con alguien en concreto.
Tienes que aprender a no interpretar el comportamiento de los demás como algo personal y tomártelo de una manera productiva, pacífica y sana.
Repite estos mantras para no tomarte las cosas personalmente
- “No debo tomarme las cosas tan personalmente, aunque parezca personal. Rara vez la gente hace cosas por mi. Las hacen por ellos”.
- “No puedo controlar lo que la gente me dice o hace, pero puedo decidir cómo me afectan.
- “Me libero muchísimo cuando me desprendo de las opiniones y comportamientos de otras personas. La manera en que la gente me trata es su problema, cómo reacciono es mío”.
- “Me tomo en serio las críticas constructivas, pero no como algo personal. Escucho y después actúo con mi intuición y sabiduría como guía”.
- “Soy lo suficientemente bueno, lo suficientemente inteligente, lo suficientemente útil, y lo suficientemente fuerte. No necesito que otras personas lo corroboren, yo ya sé que soy valioso”.
- “Si realmente quiero mejorar mi confianza, autoestima y crecimiento personal no voy a permitir que otros sean responsables de ello. Los demás no dominan mis emociones”.
- Todas las personas frías y tóxicas que he conocido fueron agradables y simpáticas alguna vez. Y esa es la tragedia de la vida. Así que cuando la gente sea grosera conmigo yo voy a ser mi mejor versión. Voy a darles un respiro en su vida y recordarles a través de mi ejemplo que otra actitud es posible”.
Terminando este post no puedo evitar echar un vistazo al mundo de hoy. Toda la violencia sin sentido que hay.
Por favor, no te enganches a ella. Haz todo lo posible por no tomártelo como algo personal. Haz todo lo posible por dejarlo ir. Elévalo por encima del odio.
Algunos intentarán construir barreras entre nosotros pero podemos encontrar formas de sobrevolarlas. Otros pueden intentar hundirnos con cien mil brazos, pero podemos unirnos para ayudarnos unos a otros.
Sí, hay muchos de nosotros por ahí, más de los que pensamos, que saben que el amor es la respuesta. Personas que se niegan a dejar de creer. Personas que se niegan al ojo por ojo. Personas que aman en un mundo sin condiciones, que aman en el odio, en la negativa, con esperanza, y sin miedo.
Y eso me da esperanza.
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