¿Cuántas veces te han intentado cambiar? ¿Cuántas veces tu pareja ha intentado que seas de otra manera? En cambio, ¿cuántas veces ha intentado comprenderte y aceptarte?
La aceptación debe superar a la perfección
No quiero ser perfecta. Quiero que me quieras tal y como soy.
Nunca podré hacerte feliz mientras pienses que algo mejor, más ideal y más perfecto está por llegar.
Una relación perfecta no es aquella en la que todo es perfecto. En la que ninguno cometemos errores, no tenemos defectos o no participamos en los desacuerdos.
Una relación perfecta ocurre cuando ambos nos aceptamos mutuamente por quiénes somos, incluyendo cada error, cada defecto y cada desacuerdo. Ocurre cuando la aceptación se hace más importante que la perfección. Cuando el quererme tal y como soy es más fuerte que el quererme tal y como esperas.
Si me aceptas…
Si aceptas que soy espontánea, nunca te aburrirás.
Si aceptas que puedo cambiar fácilmente de opinión, siempre tendremos algo de que hablar.
Si aceptas que a veces coqueteo inocentemente, sabrás que mi corazón es culpable de latir sólo por ti.
Si aceptas que a veces llego tarde, nunca te decepcionaré cuando lo haga.
Si aceptas que soy una persona poco convencional, podremos ser una pareja creativa.
Si aceptas que mi visión de la vida es diferente a la tuya, siempre podrás aprender algo nuevo.
Si aceptas que soy una soñadora, podré inspirarte a que sigas tus propios sueños.
Si aceptas mis altibajos, estaré segura de que podré acompañarte en los tuyos.
Si aceptas que me gusta salir de fiesta seré feliz de pasar algunas noches contigo.
Si aceptas que podemos tener desacuerdos, el sexo de hacer las paces será increíble.
Si aceptas que tengo mala leche a veces, podremos canalizar esa pasión en el dormitorio.
Si aceptas que a veces actúo emocionalmente, sabrás cuánto te quiero.
Si aceptas que soy un espíritu libre, nunca te ataré.
Si aceptas que me gusta mucho el sexo, siempre estarás satisfecho.
Si aceptas que puedo mandarte un millón de mensajes al día, no me importará que se te olvide responderme a veces.
Si aceptas que siempre estoy dispuesta a probar cosas nuevas, podré animarte a salir de tu zona de confort.
Si aceptas que soy sincera, me aseguraré de respetar siempre tus opiniones.
Si aceptas que a veces me da por hablar mucho, siempre estaré dispuesta a escuchar todo lo que tienes que decir.
Si aceptas mi impulsividad, nunca tendremos el misma día 2 veces.
Si aceptas que a veces puedo ser imprudente, nuestra vida será siempre una aventura.
Si aceptas que soy salvaje, seré la persona que te haga libre.
Si me aceptas podré hacerte el hombre más feliz del mundo.
Ser yo misma es el mejor regalo que puedo hacerte. Ahora y siempre.
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Me ha encantado el artículo. Muchas gracias por haberlo publicado. Es muy bonito.
Gracias Ignacio 🙂
¡Saludos, Andrea! Muy bueno tu blog y gracias por el aporte, te quería hacer una pregunta que nada tiene que ver con este post, solo que escribo acá, ya que es el más reciente y ver si tal vez así lo leas, no sé si escribo en un post del 2013 te llegará la notificación, por ahora dejo esto por acá y espero a que me contestes si sos tan amable y luego me dirás si debo escribir en el post correspondiente, del post que te hablo es el de "amor no correspondido", ya lo leí y vi el video, muy concreto y sin vueltas, pero te quería preguntar algo sobre ese mismo post, algo que me sucede, desde ya muchas gracias, que tengas un excelente día.
Hola! Sí, me llega notificación de todos los posts donde dejáis comentarios. Hay veces que no puedo contestar al ritmo que me llegan pero suelo dar respuesta en un tiempo razonable a todos y cada uno de los que vais dejando. Así pues espero tu comentario en el post correspondiente. Gracias y hasta la próxima!