No tenemos clases en el instituto sobre cómo no ser un novio o una novia de mierda. Nos enseñan la biología del sexo o la legalidad del matrimonio pero no nos enseñan realmente cómo escuchar a nuestra pareja o cómo compartir nuestros sentimientos con ella de manera constructiva y sana.

Parte del problema es que realmente muchos hábitos tóxicos en las relaciones de pareja se integran en nuestra cultura como algo normal. Acabamos viendo a una pareja como algo para satisfacer nuestros deseos y necesidades personales y no como alguien para compartir nuestra vida.

Mucha literatura de autoayuda no es útil tampoco ya que se queda en aspectos generales y poco realistas. Y ademas seguro que para la mayoría de nosotros papá y mamá tampoco fueron los mejores ejemplos.

Afortunadamente han habido muchos estudios psicológicos sobre relaciones exitosas y felices que ponen de relieve algunos principios generales que siguen surgiendo con mucha fuerza y que la mayoría de gente desconoce o no sigue.

De hecho algunos de estos principios en realidad van en contra de lo que tradicionalmente se considera “normal” en una relación.

Aquí te dejo los 6 hábitos más comunes en las relaciones que muchas parejas creen que son normales, pero que en realidad son tóxicos y destruyen todo lo que apreciamos.

1. EL “Y TÚ MÁS”

Qué es: Es cuando tu pareja continúa culpándote por errores pasados que cometiste en la relación. Si ambos empezáis a hacerlo se convierte en lo que llamo el fenómeno “y tú más” y final acaba convirtiéndose en una batalla para ver quién la ha cagado más durante el tiempo que lleváis juntos y por tanto quién le debe más a la otra persona.

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¿Te comportaste como una imbécil en el cumpleaños de Pablo hace 6 meses? No te preocupes, ya está él para recordártelo cada semana de tu vida. Pero está bien, porque esa vez que le pillaste enviando mensajes un tanto raros a su compañera de trabajo inmediatamente le quitó el derecho a ponerse celoso por lo de Pablo. Así que más o menos estáis igualados, ¿verdad?

Pues mal. Mal. MAL.

Por qué es tóxico: El “y tú más” se desarrolla con el tiempo porque una o ambas personas dentro de la relación usan errores del pasado para justificar su actitud actual. Esto es fatal por 2 cosas, no sólo estás desviando el problema actual en sí, sino que además estás manipulando a tu pareja en el presente para que se sienta culpable por cosas del pasado.

Al final la relación se convierte en un derroche de energía intentando demostrar quién es menos culpable que el otro en lugar de resolver el problema actual.

Qué se debería hacer en su lugar: Tratar los problemas individualmente uno por uno. El hecho de que él te gritara en 2015 y hoy se enfade y te ignore no tiene nada que ver uno con otro, así que no lo menciones.

Cuando quieras solucionar algún problema con tu pareja busca forma de acercarte a él y unirte, intentar hacerle ver cómo te sientes y qué piensas, o por qué te sentó mal su comportamiento ese día, pero no ataques ni reproches.

Habla desde el yo (“me siento.., pienso que.., esto me hace sentirme…”) y no desde el tú (“cuando dices que…, es que tú eres…, es que hiciste…”). 

2. LAS INDIRECTAS Y OTROS ATAQUES PASIVO-AGRESIVOS

Qué es: En lugar de expresar abiertamente algo que quieres o piensas, intentas empujar a tu pareja en la dirección correcta para que lo adivine él mismo. En lugar de decir qué es lo que realmente te molesta encuentras pequeñas formas mezquinas de hacer sentir mal a tu pareja para poder justificar tus quejas sobre ello.

Por qué es tóxico: Porque demuestra que no sois capaces de tener una comunicación clara y honesta entre vosotros. Una persona no tiene porqué ser pasivo-agresiva si se siente segura expresando sus emociones, ya sean rabia, alegría o tristeza.

Una persona nunca sentirá la necesidad de soltar indirectas si siente que puede expresar lo que piensa o siente sin que su pareja le critique o juzgue por ello.

Qué se debería hacer en su lugar: Expresa tus deseos y sentimientos abiertamente. Y transmítele a tu pareja que no tiene porqué sentirse responsable de ellos, pero que te encantaría contar con su apoyo. Si te quieren casi siempre podrán dártelo.

3. ESCLAVIZAR LA RELACIÓN

Qué es: Cuando una persona tiene un pequeño problema o queja sobre algo y chantajea a su pareja al amenazar toda la relación. Por ejemplo, si tu pareja siente que has sido fría con él en lugar de decirte: “Siento que a veces eres un poco fría conmigo” dice: “No puedo salir con alguien que es fría conmigo”.

Por qué es tóxico: Es chantaje emocional y crea toneladas de drama innecesario. Cada pequeño inconveniente en la relación es una crisis enorme y eso destruye toda estabilidad y seguridad emocional en las personas que componen la pareja. Si no puedes comunicar tus pensamientos y sentimientos de forma abierta y segura al final acabarás reprimiéndolos y eso llevará a un ambiente de desconfianza y manipulación en la relación.

Qué se debería hacer en su lugar: Es normal enfadarte con tu pareja o que no te guste algo. Pero entiende que por muy comprometida que estés con tu pareja no tiene porqué gustarte siempre todo de él. Ni tienes que estar comprometida con todo lo relacionado con él.

A veces puedes enfadarte con tu pareja o que no te guste algo de ella. Y de hecho saber comunicar esa clase de información constructiva y sanamente, sin juicios ataques ni reproches aumenta la unión y el compromiso en la relación.

4. CULPAR A TU PAREJA DE TUS PROPIAS EMOCIONES

Qué es: Imaginemos que estás teniendo un mal día y tu pareja no está siendo precisamente comprensiva en esos momentos. No para de hablar por teléfono y cuando has ido a abrazarle parecía distraído en otra cosa. A ti sólo te apetece quedarte en casa con él viendo una peli, pero tiene planes de cena con los amigos.

Así que empiezas a atacarle por ser tan insensible contigo. Estás teniendo un día de mierda y no ha hecho nada al respecto. Obviamente ni siquiera le preguntaste, pero él debería haberse dado cuenta de que estás mal y haber hecho algo para hacerte sentir mejor. Debería haber pasado de su teléfono y cancelar sus planes para quedarse contigo.

Por qué es tóxico: Culpa a nuestra pareja por nuestras emociones es una forma sutil de egoísmo y un claro ejemplo de que no tienes claros tus límites personales. Si haces a tu pareja responsable de tus emociones acabaréis ambos desarrollando codependencia.

No planificará nada sin antes consultarlo contigo. Todas las actividades de casa, incluso ver la televisión o leer un libro se tendrán que negociar y estar comprometidos a ellas. Cuando alguien se enfade todos los deseos personales no importarán nada porque ahora es vuestra responsabilidad que el otro se sienta mejor.

El mayor problema de estas tendencias codependientes es que generan resentimiento. Es comprensible que mi novio se enfade conmigo una vez porque ha tenido un día de mierda y necesita atención y comprensión.

Lo que es peligroso es crear la expectativa de que mi vida gira en torno a su bienestar emocional en todo momento, porque así acabaré siendo una amargada e incluso manipuladora hacia sus sentimientos y deseos.

Lo que se debería hacer en su lugar: Asume la responsabilidad de tus propias emociones y espera que tu pareja se responsabilice de las suyas. Hay una diferencia sutil pero importante entre ser solidaria con tu pareja y estar obligada para con tu pareja.

Cualquier sacrificio en una relación ha de hacerse por voluntad propia y no esperando nada a cambio. Si cada persona en una relación se culpabiliza por el estado de ánimo de su pareja, al final acabarán ocultando sus propios sentimientos y se manipularán unos a otros.

5. LOS CELOS CARIÑOSOS

Qué es: Enfadarte cuando tu pareja habla, toca, llama, mensajea, queda, o estornuda en las cercanías de otra persona y luego le restas importancia intentando controlar así su comportamiento. Esto suele llevar a comportamientos tóxicos como piratear las cuentas de correo de tu pareja, cotillearle el móvil mientras se ducha o incluso seguirle y aparecer sin avisarle cuando no te estaba esperando.

Por qué es tóxico: Me preocupa que algunas personas lo describan como una especie de muestra de afecto. Entienden que si no hay celos no hay amor, y esto es una completa locura.

No es amor, es control y manipulación. Crea un drama y una tensión innecesaria. Transmite un mensaje de inseguridad de la otra persona. Y además es degradante para una misma. Si mi novio no puede confiar en mí cuando estoy cerca de otros hombres atractivos implica que entonces soy a) una mentirosa que quiere traicionarlo o b) una mujer incapaz de controlar sus propios impulsos. Sea como sea, ese es un hombre con el que no quiero estar.

Lo que deberías hacer en su lugar: Confía en tu pareja. Sí, así. Tal cual. Algunos celos son naturales, pero los celos excesivos y el control hacia tu pareja sólo demuestran lo poco y mal que te quieres a ti. Aprende a lidiar con tus pensamientos y no fuerces a los que están cerca tuya, así sólo conseguirás que se alejen de ti.

6. COMPRAR LAS SOLUCIONES

Qué es: Cada vez que surge un conflicto o un problema importante en la relación, en lugar de resolverlo se encubre con la emoción y sentimientos que surgen al comprar algo nuevo o ir de viaje a algún sitio.

Por qué es tóxico: No sólo barre los problemas bajo la alfombra (donde volverán a surgir más y más grandes), sino que establece un hábito poco saludable en la relación. Imagínate que una mujer cada vez que se enfada con su novio, el hombre “resuelve” el problema invitándola a cenar en un sitio increíble o comprándole algo caro.

Esto no sólo le da a la mujer un incentivo inconsciente para encontrar más razones para enfadarse con su pareja, sino que también le da al hombre la libertad de no sentirse responsable de los problemas de la relación. Y al final acabamos teniendo a un tío ausente y pasivo con la relación y a una mujer profundamente amargada pero superficialmente feliz.

Lo que debes hacer en su lugar: Lidiar con el verdadero problema. ¿La confianza estaba rota? Hablad sobre lo que se necesitaría para recuperarla. ¿Alguien se siente ignorado o despreciado? Hablar sobre formas de recuperar el afecto. ¡Comunicación, comunicación y más comunicación!

No hay nada malo en hacer cosas buenas por alguien al que quieres después de una discusión. Pero uno nunca debe usar regalos ni cosas materiales para reemplazar los problemas emocionales.

Los viajes y los regalos se consideran lujos por una razón, sólo los puedes apreciar cuando todo lo demás ya es bueno. Si los usas para tapar tus problemas te encontrarás con uno mucho más grande en el futuro.