Consejos imprescindibles para que vuestro amor dure toda la vida

Me gustaría presentaros a una gran fuente de asesoramiento: las parejas que han están feliz y sanamente casadas durante más tiempo del que muchos de nosotros estamos vivos.

La próxima vez que una discusión amenace con salirse de control prueba con estos 3 consejos extraídos de verdaderos expertos del amor:

1. El momento perfecto

2. Tomaros un descanso

¿Hay alguna pareja que no haya tenido la siguiente conversación? 

• Pareja 1: “No quiero hablar más de eso. Necesito un descanso”.
• Pareja 2: “Ah no. ¡Tú te quedas aquí hasta que terminemos de hablar de esto!”

Cuando tenemos un problema con nuestra pareja queremos arreglarlo enseguida pero esta estrategia agrava la situación, lo que en realidad necesitas es una retirada estratégica. 

Jaime, de 72 años, lo explica así:

“Tengo un temperamento terrible. Y he aprendido que tengo que mantener mi boca cerrada. Porque cuando me enfado digo cosas que hieren los sentimientos de otras personas. Así que simplemente me voy fuera a dar una vuelta alrededor del garaje, o me pongo con mis herramientas y esas cosas y dejo que todo se enfríe. Luego vuelvo e intento hablar de ello, cuando ya estamos más calmados. Darse una vuelta, dejar que se enfríe y volver más tarde para hablarlo: ese es mi consejo”. 

Algunas parejas incluso han creado su propia frase de “tiempo fuera”, como “tiempo de descanso” o “toca irnos fuera”.

Inténtalo, pero recuerda que es una forma de daros un respiro para volver y hablarlo cuando sea el momento adecuado. Pero hablar de ellos vais a tener que hacerlo.

3. Prueba con un bocadillo

Dicen que cuando tienes hambre todo lo ves más negativo. Tal vez sea el nivel de azúcar en sangre o el cansancio. Pero cualquiera que sea el motivo, sugieren que cuando una gran pelea se avecina la solución inmediata podría ser un bocadillo..o algo más delicioso!

Gloria, de 73 años, cuenta la siguiente anécdota.

“El primer año de matrimonio de mi hijo y su esposa fue muy difícil. Pero aprendieron un montón de cosas valiosas en el camino. Por ejemplo, cada vez que empezaban a discutir mi nuera le preparaba un bocadillo a mi hijo. Nada le gusta más que un bocadillo. Y cuando ella pierde el control, él es el que le ofrece una taza de té. Siempre que están con nosotros, si la oigo ofrecerle un bocadillo o le oigo a él ofreciéndole un té sé que es su código para ayudarse mutuamente”. 

Obvio, este consejo no es un remedio para todo. Pero, ¿por qué no darle una oportunidad? Un trozo de pan tostado con aguacate o un tazón de leche calentita no sólo cuesta menos que una terapia de pareja, ¡es más divertido!

Y siempre siempre siempre presta atención al tiempo. Según la sabiduría mayor lo que dices puede no ser tan importante como cuándo lo dices.