Una carta a mi mejor amiga el día de San Valentín

Porque chicos vendrán y se irán muchos, pero tú siempre has estado ahí. Has sido mi espina dorsal, mi roca, quien me ha besado las heridas sin reproches.

Querida amiga,

Este San Valentín quiero decirte cuánto te quiero. Sé que es un día que la mayoría de gente celebra con su pareja, pero yo quiero decirte a ti, mi mejor amiga, cuánto aprecio tu amistad.

Eres el gran amor de mi vida. Los chicos van y vienen pero tú siempre has estado ahí. Cuando mi familia no me entendía ahí estabas tú para consolarme.

Has sido mi espina dorsal, mi roca, y toda esa clase de tópicos que la gente utiliza para describir a alguien que le importa. Y sin embargo, has sido mucho más que eso. Por eso te estoy tan agradecida.

En este San Valentín todo mi amor va para ti amiga mía porque no lo recibes lo suficiente. Me has sacado del barro, sacudido la porquería y besado las heridas más veces de las que puedo contar, y nunca podré agradecértelo lo suficiente, aunque te juro que lo intentaré.

Gracias por las broncas de medianoche. Gracias por las risas a todas horas. Gracias por pedir demasiada comida a domicilio y devorarla sin control.

strong>Gracias por los consejos, los que te pedí y los que me diste sin preguntar. Gracias por decirme lo que necesito oír, incluso cuando no es lo que quiero escuchar.

Gracias por las bromas tontas. Gracias por las estupideces. Gracias por tomar malas decisiones conmigo. Gracias por reírte de mí y conmigo. Gracias por los interminables recuerdos.

Más que nada quiero que sepas que te quiero. Te quiero un montón. Eres la familia que he elegido, a la que voy cuando no tengo dónde ir. A la que recurro aunque llevemos meses o años sin vernos.

Me has cambiado como persona, y estoy muy agradecida de tener a alguien tan increíble en mi vida. Haces que la vida sea mucho mejor.

Con todo mi amor,

Tu amiga.

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